La despensa es una de las zonas más importantes de una cocina. En ella se guardan la mayoría de los alimentos que no necesitan refrigeración, pero sí un lugar fresco, seco y ventilado.

Por lo general, suelen ser productos envasados. Podríamos catalogar una despensa básica en cinco grandes grupos:

1- pastas y arroces

2 - legumbres

3 - latas de conserva

4 - galletitas, u otros alimentos ya elaborados y

5 - otros alimentos básicos (sal, harinas y azúcares, principalmente).

Quizás el concepto despensa cambie de casa en casa, o de región en región, o, lógicamente, en función del tamaño que tengamos disponible.

Acá te dejamos algunas ideas para organizar tu despensa:

• Lo pesado, abajo; lo liviano, arriba

Lo más lógico, si acumulas de forma vertical, es que lo más pesado esté abajo. Este almacenamiento es muy importante por una simple cuestión de gravedad y no sobrecargar los estantes.

• Todo a la vista y en cajas!

Los frascos o contenedores transparentes son muy útiles para tener los alimentos a la vista, que te permitirán apilar fácilmente. Tendrás que apuntar fechas de vencimiento y minutos recomendados de cocción. Si los organizás en cajas, podés ahorrar lugar y no desarmar todo cuando sacás algo.

• Lo más habitual, adelante; lo menos, detrás

Para facilitar la entrada y salida de productos es conveniente que tengas más a mano lo que antes salga.

• Hacer limpiezas frecuentemente

La recomendación es vaciar todos los armarios y cajones. Te vendrá bien para revisar vencimientos y en función de eso planificar menúes. 

• Lista de la compra.