Te contamos 3 trucos para transformar un simple puré de papas en una guarnición triunfadora:

1.        Sustituí la habitual manteca por manteca de hierbas. Lo ideal es tener preparada esta manteca saborizada y usarla al momento de preparar el puré. Cómo se hace? Primero dejar a temperatura ambiente un paquete de manteca y cuando está tipo pomada mezclarla con hierbas aromáticas bien picaditas a gusto (orégano, perejil, cilantro, albahaca, tomillo, romero, etc.) y opcionalmente un diente de ajo. Envolver con film de cocina formado un chorizo y guardarlo en el freezer hasta el momento de usarlo (se van cortando de a rodajitas). Ir añadiendo esta manteca de hierbas de a pequeñas porciones mientras vas probando cómo cambia el sabor, hasta que el puré de papas quede a tu gusto.

2.      Agregale queso rallado y gratinalo. Más fácil imposible: poner todo el puré ya preparado en una fuente, cubrir con abundante queso y gratinar en horno fuerte.

3.       Incorporale verduras en trocitos. Un secreto para transformar el puré es incorporar verduras salteadas, como cebollita, puerro, morrón, repollo; el “crunchy” levanta el sabor y la textura. TIP: Si querés pasar a otro nivel de “crocantismo” y sabor, dorá pedacitos de panceta bien chiquitos y agregalos al puré (en ese caso, no le pongas casi sal cuando prepares el puré porque la panceta ya aporta mucha sal)