La polenta es un plato casi sin defectos. Es rica, fácil de preparar, económica. Pero su preparación esconde algunos secretos que solo los expertos conocían... hasta ahora. Te damos los cinco tips clave para preparar la mejor polenta de tu vida.

1. No dejes de revolver: No hay otra forma de evitar los grumos.

2. Medí bien las cantidades: la polenta no se prepara a ojo. Lo más recomendable es seguir las instrucciones del paquete. En general, se mide una taza de polenta por dos de líquido.

3. No tires las sobras: Si no calculaste bien y te sobró polenta, podés aprovechar para preparar uno de los platos más ricos de la gastronomía italiana: polenta grillada o frita. Se coloca la polenta en una superficie lisa, como una asadera, y dejar enfriar un largo rato. Cuando esté dura, cortar en pedazos iguales y freír en aceite o grillar en el horno. Se sirve con una salsa de tomate bien fresca ¡y es riquísima!

4. Animate a usar manteca: la receta tradicional implica tan solo la polenta y agua o leche, pero agregarle unos cubos de manteca fría antes de servirla le aportará una cremosidad espectacular.

5. La clave es la salsa: algunos son fanáticos de comerla sola, pero la gran mayoría suele disfrutar de la polenta con una rica salsa. Lo típico es una buena bolognesa, pero lo cierto es que este plato también va genial con una crema de espinacas o de hongos. También, puede servirse con vegetales asados. Animate a probar!